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La Banda de la Unión Musical de Lerma

 

La Banda de Lerma fue fundada en 1993, cuando el ayuntamiento comenzó los intentos para crearla. Primero lo intentó José Boyer, que fue reemplazado más adelante por Fernando Moya.

Al principio, la unión solo tenía 12 miembros, pero después de la primera actuación, que tuvo lugar el 5 de septiembre de 1998, muchos nuevos músicos quisieron unirse. Solo había un profesional (Fernando Moya), que era el director y profesor de todos los instrumentos que se podían enseñar. En la actualidad hay unos 15 profesorers.

En 1997 la banda se estableció como la Asociación Unión Musical de Lerma, y se compraron nuevos instrumentos, parte con el dinero del ayuntamiento.

Desde 1998, cuando tuvo lugar la primera representación en directo, la banda se ha heco cada vez más grande y ha aumentado el número de representaciones en directo, tocando por toda la región. También ha participado en encuentros con otras bandas.

En estos días la Unión puede ofrecer escuela de música para niños desde los tres años y adultos, la banda llamada Banda de la Unión Musical de Lerma, banda para niños pequeños (también llamada Mini-Banda) y un conjunto de percusionistas. Además, los miembros pueden formar parte de otras orquestas o grupos.

Algunos miembros de la Banda son estudiantes del IES Valle del Arlanza que se han unido al proyecto con el Gymnázium Jihlava. La Banda es muy activa, generalmente actúa en varios conciertos al año. La lista completa de conciertos se encuentra en la siguiente página web.

 

Página web de la Unión Musical:  https://unionmusicaldelerma.wordpress.com/banda-de-musica-uml/    

 

Traducido por: Adam Ruschka

 

 

 

Visita a la Banda de Lerma

El 6 de marzo por la tarde nuestro coro fue invitado a uno de los ensayos regulares de viernes de la Asociación de Música de Lerma (Banda de Lerma). Muchos de los miembros HSJG (coro escolar del Gymnázium Jihlava) además de cantar también tocan varios instrumentos musicales en una orquesta o en otras asociaciones musicales, y por eso todos estábamos muy curiosos por ver cómo sería un ensayo español. El ensayo tuvo lugar en el espacio de la escuela de música. El exterior del edificio no se parecía a una escuela. Me pareció más bien bastante eclesiástico (a excepción de la señal de Lerma en la fachada). Me pareció así con razón, porque la escuela se encontraba en el antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán construido en 1617.

Cuando entramos nos encontramos en una especie de patio cubierto que rodeaba una arcada de varios pisos. Nosotros suprimimos por el momento la idea de cantar en ese hermoso lugar y entramos en una de las salas de la planta baja. Allí nos esperaba la Banda de Lerma. Los músicos estaban sentados en un semicírculo y el director de orquesta sonriendo delante de ellos. Emanaba de ellos el buen humor y el deseo de mostrarnos algo. Me sorprendió que tuvieran sólo instrumentos de viento y percusión y que hubiera personas de diferentes edades.

Esparaba que los músicos fueran más bien niños, porque el ensayo tenía lugar en una escuela. Más tarde me enteré de que, además de los ensayos de la orquesta, tenían lugar en la escuela clases individuales ordinarias no sólo para  instrumentos de viento, como se conoce a las escuelas de música en nuestro país. Algunos miembros de nuestro coro vieron en la orquesta a los hábiles estudiantes de intercambio o a sus padres.

La orquesta nos tocó varias piezas de compositores españoles. Todos escuchamos con interés. Muchos de nosotros apreciaron a los que tocaban el saxofón, la flauta o los trombones. Cuando terminaron, en cambio, les cantamos nosotros. Tuvimos a la disposición el patio del edificio. Cantamos varias canciones lentas espirituales que sonaban absolutamente increíble en ese patio. La acústica nos encantó tanto que no queríamos parar de cantar. Creo que a la Banda de Lerma le gustó nuestra demostración, como a nosotros nos gustó la actuación suya. Después de una breve charla y dándoles las gracias por una noche agradable nos despedimos y nos fuimos llenos de nuevas experiencias a nuestras casas.

 

 

Traducido por: Rudolf Lang

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