El lunes 2 de marzo, visitamos la cercana villa de Quintanilla del Agua por la tarde, donde vimos el museo al aire libre, que siguió con nuestro primer concierto con audiencia española.

Ninguno de nosotros sabía lo que veríamos tras la entrada al museo, pero definitivamente no esperábamos algo tan increíble. Estábamos sorprendidos por varias cosas, tales como que toda la zona era un museo al aire libre, que no era pequeño en absoluto, o cuánto tiempo había empleado el señor Yáñez en hacer su museo al aire libre. Y sí, él lo construyó con sus propias manos en su tiempo libre. Todo su trabajo debería representar el pueblo y el estilo de vida, típico de los habitantes de la región de Burgos. Las casas que se alzan en el museo son a menudo blancas y el material básico de construcción es, sin duda, la madera, que conecta las casas con la naturaleza. Pudimos mirar en el interior de las casa, donde vimos diversas manualidades.

Después de una hora en toda la zona del museo al aire libre, fuimos a un pequeño patio, que estaba situado en el centro de las casa del museo, donde se representaban obras de teatro en la antigüedad. Entonces, empezamos a prepararnos para el concierto y otros números musicales y de baile. Nuestro concierto, que duró una hora y media, fue presentado por Lucie Hrdličková y Kristýna  Dvořáková, que estaban en Lerma en una estancia de 3 meses en el marco de un proyecto Erasmus+.

Comenzamos el concierto con representaciones de solos de piano, violín, guitarra, violonchelo y clarinete, y un desfile de bailes y trajes típicos de nuestra región. Al final de nuestro concierto, apareció el coro. En el público, que consistió, al menos, de 80 espectadores que vinieron a apoyarnos no sólo de la gente del pueblo y del vecindario, que fueron informados del concierto gracias a un poster diseñado por una de nuestras cantantes, Dominika Krásenská, sino también por nuestros amigos y familias españolas. Parecía que realmente les gustó nuestra representación, porque nos aplaudieron puestos en pie. Al final cantamos un par de canciones, escuchamos reacciones muy positivas acerca del concierto, que sabían tan deliciosas como unas almendras garrapiñadas, nos hicimos algunas fotos para el recuerdo y llenos de impresiones de una visita tan original, regresamos a Lerma.

Para terminar, puedo decir que no estaba segura antes del concierto de si todo saldría bien, pero con cada canción, ganaba más confianza en mí misma gracias a las amigables caras del público que estaba riendo detrás de nosotros.

 

Sobre Felix Yáñez

Felix Yáñez nació en Quintanilla del Agua (Burgos) en 1960. Fue discípulo del artesano Fidel Izquierdo y del escultor Ismael Ortega. A los dieciocho años comenzó a vivir las que han sido sus grandes pasiones: el barro, el deporte y el amor por el mundo rural, por su pueblo.

Parte de su obra escultórica está relacionada con la corriente artística denominada arte povera, que en italiano significa “arte pobre“. Es un término acuñado por los materiales utilizados, desechos (hierros, clavos, telas) o materiales sustraídos directamente de la naturaleza como hojas, madera o piedras.

Ha recibido importantes reconocimientos y premios. Crea sus obras en su Taller Artesano de Quintanilla del Agua, donde reside. Expone y vende en las principales ferias de España.

 

Territorio Artlanza

Con más de 7000 metros cuadrados utilizados, es la escultura más grande del mundo creada por una sola persona. Realizada a partir de materiales reciclados (derribos de casas, escombreras, etc.) esta escultura recrea un poblado de Castilla de la Edad Media. En su interior, además de las fachadas típicas castellanas, encontrarás varios museos, como el etnográfico, el museo de la fotografía, o el museo de cerámica. Todo ello a escala 1:1 Se encuentra en el pueblo llamado Quintanilla del Agua cerca de la ciudad de Lerma. Fue inaugurado el 20 de febrero de 2006.

Tuve buena suerte y pude visitar esta obra. Fue una experencia increíble para mí sobre todo porque la obra la logró construir sola una persona, y eso es lo más admirable. Es muy difícil describir este lugar de sentimientos, simplemente se debe visitar. Sobre todo lo que más me gustó fue un patio pequeño con un estanque y un pequeño puente sobre él que se encuentran a poca distancia de la entrada de la villa medieval. También me soprendió cómo antes todas las casas eran demasiado pequeñas, lo que deben comprobar nuestros chicos altos que tuvieron que caminar casi sobre sus manos para poder mirar las casas por dentro. Creo que puedo decir cien por cien que el lugar nos encantó y estuvimos muy contentos, no sólo porque hemos tenido la oportunidad de cantar allí.     

 

Traducido por: Rudolf Lang